Como si fuera la ultima oportunidad de sentirte, como si la urgencia tuviera firmes bases, como si nunca se pudiera esperar,como si todo debiera ser YA y al mismo tiempo nada fuera, te llamo.
Veo una inmensa oscuridad, como cada noche, me dejaron esa luz prendida, pero sigo esperando insistente. Todo el día hicimos cosas, de las que parecen fáciles y cotidianas, como una tostada con dulce, un arreglo del flequillo antes de ir a la escuela, un ajuste de cordones oportuno, un “te cargo la mochila” cuando al fin me buscan de mi deporte favorito, un “te llevo y te busco” un par de veces mas en la tarde a mis hobbies y de jugar con mis amigos.
Pero ahora me parece que fue medio poco, y La quiero llamar. Entonces justo, casual y convenientemente me da sed, tímidamente pido un vasito de agua. Allá, aparece su sombra tan deseada, con el aliciente a mi revoltoso corazón de niño expectante. Pero de pronto vuelve a irse su figura.
Solo, quedo en silencio en la penumbra, pensando en que poco dura el tiempo para mí y me pregunto porque están tan apurados los mas grandes? Entonces busqué mi vocecita mas tierna para decir, mami... Pero apareció otro reemplazo con una explicación que ya me la se, dijo, mamá esta ocupada, ya estuvo acá con vos, que necesitas? Yo pensaba, a ella, sólo eso, pero como le explico mi urgencia? Un último recurso infalible salió como súplica de mis labios, decíle que quisiera un beso, si es posible, antes que me duerma... Y volví a quedar en soledad añorando un upa de cuando era mas chiquito, o un apapacho con su suave vos cantándome. Pero había crecido y Ella en ese momento era un ángel tan inalcanzable, hacía ya diez interminables minutos!!!!! Cuánto mas debía esperar? Como que no entienden que es imposible cerrar mis ojos si Ella no queda por dentro? Si va a quedar distancia que sea solo la que queda entre su abrazo y el mío! Si va a dejarme, que sea sin miedos y de su lado de la cama.
Silencio y penumbra aun. Y me hago el que no escucho pero alguien susurra en la pieza de al lado; es mi Papá que le dice, parece que hay alguien que tiene una urgencia mas prioritaria que nada, anda... Y ahí es cuando se me dibuja una sonrisa de pura satisfacción y dura luego toda la noche. Ella, apareció en mi cuarto iluminando el lugar solo con su presencia, sosteniéndome, cuidándome, con besos, cariños y todo lo que mi alma de niño podía necesitar. Y lo urgente se trasformo en alivio real, en paz, en entrega total, y por fin en sueño profundo. Mi mamá, mi dulce e irremplazable urgencia.
Muchas gracias @MuyLetri por compartir algo de tu cielo.
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