No son tus ojos lo que extraño, es poder ver a través de ellos tu alma lo que los hacia bellos, hoy ya no recuerdo su color y tal vez no sea necesario, al fin y al cabo el brillo es una escala de matices que pintan sonrisas en el corazón.
No son tus ojos los que están detrás del espejo, porque hoy ahí sólo guardo algunas lágrimas de los míos, esos que cambiaron su azul cielo por la penumbra de una tristeza que no les permite reflejar su pasión.
No son tus ojos los que me sacuden los latidos en cada mañana, dejando que se enreden mis sueños en un laberinto que no tiene salida, esa al que entré con tu olvido y que me arrastra cada día por los mismos pasillos de la vida.
No son tus ojos los que brillan al atardecer para cobijarme de la oscuridad de la noche y por más que busque entre las estrellas no encuentro una luz que se te parezca para guiarme fuera de esta eterna penumbra.
No son tus ojos los que hacen dormir a mis fantasmas, ellos ya se apoderaron de todos los rincones, no hay más lugar para nadie, quizás tu cariño era lo que los mantenía lejos o sólo el saber que yo sonreía.
Pero lo que más duele es que hoy no son tus ojos los que hacen soñar a los míos.
Hermosas letras.
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